lunes, 23 de agosto de 2010
DISCURSO DE ORDEN POR EL 99° ANIVERSARIO DE LA FUERZA DE SUBMARINOS (Presentado el 17 de agosto de 2010)
Vicealmirante ALFREDO PALACIOS DONGO
Dignas autoridades, estimados asociados e invitados, distinguidas damas que nos honran con su presencia.
En primer lugar, quisiera agradecer al Comité Directivo de nuestra Asociación de Oficiales Submarinistas del Perú, a través de su presidente, Vicealmirante José García Castaños, por el honroso encargo que se me ha conferido para pronunciar el Discurso de Orden en esta Sesión Solemne de homenaje a nuestra Fuerza de Submarinos, con ocasión de celebrarse, el 19 de agosto, el 99° Aniversario de su creación. Este es un aniversario muy significativo, ya que estamos a solo un año de que esta importante arma submarina cumpla un siglo desde su incorporación a nuestro país.
Sumergibles Ferré y Palacios
La creación de la Fuerza de Submarinos, coincide con la fecha del afirmado del pabellón, el 19 de agosto de 1911, de los dos primeros sumergibles Ferre y Palacios construidos para la Marina Peruana en los astilleros franceses Schneider de Chalons Sur Saone. En esta misma fecha también se iniciaron las pruebas en la mar del Ferré.
Fue durante el primer gobierno del presidente Leguía, en su período de gobierno 1908-1912, después de la nefasta guerra con Chile, ante una situación de desastre nacional, con una Marina prácticamente inexistente, y en una época de tensiones diplomáticas y definiciones de nuestras fronteras con países vecinos como Ecuador, Colombia, Brasil y Bolivia, en que se decidió el empleo de sumergibles, para que conjuntamente con los dos cruceros tipo explorador “Grau” y “Bolognesi” adquiridos en 1907, se ejerciera la defensa de nuestro extenso litoral.
Y es que en esa época, las características de ocultamiento y silencio de estos sumergibles, además de su capacidad de lanzamiento de torpedos de 457 mm desde cubierta, los hacían prácticamente invulnerables, y eran de gran valor disuasivo para impedir la aproximación de buques enemigos a nuestros puertos.
Arribo al Callao de los sumergibles Ferré y Palacios
Los sumergibles Ferre y Palacios arribaron al Callao a bordo del buque dique Kangourou, primero el Ferré en octubre de 1912, y un año después, en octubre de 1913, el Palacios, convirtiéndose éstas, en las primeras unidades submarinas de Sudamérica, y con las cuales se inició en el Perú una enorme tradición submarinista, la misma que ha alcanzado gran reputación a nivel continental y mundial. Estos sumergibles operaron con gran eficiencia durante casi 10 años, saliendo del servicio en 1921, debido al tiempo de uso de sus baterías, y la imposibilidad de su cambio por la convulsión generada al término de la Primera Guerra Mundial.
Recordando la historia: Blume
Pero en realidad, la fecunda historia de los submarinos peruanos se remonta al año 1866, cuando un ingeniero de origen danés, radicado en nuestro país, Federico Blume, diseñara una nave sumergible. Había gestionado apoyo gubernamental durante 15 años para su construcción, pero todo fue infructuoso, por lo que tuvo que financiar este proyecto con su propio peculio.
Finalmente con apoyo del presidente Piérola, concluyó la construcción de este prototipo en el puerto de Paita, en junio de 1879, en plena guerra con Chile. En octubre de ese año, pocos días después del Combate de Angamos, este sumergible de 16 metros de eslora recién pudo ser probado con éxito, logrando realizar unas 20 inmersiones. En las pruebas llegó a navegar por 30 minutos a 12 pies de profundidad y a una velocidad de hasta 3 nudos.
El objetivo estratégico de este sumergible consistía en usarlo contra los buques chilenos “Cochrane” y “Blanco Encalada” que se encontraban en las inmediaciones de la Isla San Lorenzo, en el Callao, por lo que Blume ideó la adaptación de cuatro artefactos con diez libras de dinamita cada uno, para ser adheridos a sus quillas, lo que de haberse concretado, pudo cambiar el curso de la guerra. Al término de la misma, se decidió hundirlo para evitar su captura a manos chilenas.
Submarinos tipo “R”
Entre los años 1926 y 1927 se incorporaron 4 submarinos tipo R, los que conjuntamente con el buque nodriza “Lima” constituyeron una división de submarinos que operó fructíferamente durante 23 años, contribuyendo, como parte de la fuerza naval, en la defensa y seguridad nacional.
Submarinos tipo “Sierra”
Entre 1954 y 1957, se incorporaron cuatro unidades tipo “Sierra”, –en julio de 1954 arribaron el BAP 2 de Mayo y el BAP Abtao, y 3 años después, en noviembre de 1957, el BAP Angamos y el BAP Iquique–, los que operaron en promedio 42 años, siendo el BAP 2 de Mayo, con 51 años el que más tiempo estuvo en servicio. Estos submarinos prolongaron y mejoraron la capacidad operativa de nuestra arma submarina acorde al avance tecnológico de la época, dejándonos además, como verdaderos buques escuela, un gran legado a las nuevas generaciones de submarinistas peruanos, así como también a las tripulaciones extranjeras de Colombia y Venezuela.
Museo de Sitio
Uno de estos submarinos, el BAP Abtao, que salió del servicio en marzo del 2000, permanece como reliquia flotante en el “Museo de Sitio Naval Ex BAP Abtao”, desde hace 6 años –desde el 28 de enero de 2004– en que abrió sus escotillas al público, manteniendo vivo el recuerdo de la historia de este tipo de submarinos en nuestra Fuerza. Con sus más de 300,000 visitas ya efectuadas, coadyuva a la creación de una importante conciencia naval en la población, y en especial de los escolares y jóvenes, futuro de nuestra Patria.
Submarinos tipo “Guppy”
En el año 1975 se incorporaron dos submarinos tipo Guppy, en julio el BAP Pacocha, y en diciembre, el BAP La Pedrera, los cuales representaron un aporte muy valioso en el desarrollo de nuestra Fuerza durante sus 16 años de servicio. Sin embargo, el 26 de agosto de 1988, en un trágico accidente causado por una nave japonesa, se produjo el hundimiento del BAP Pacocha en las inmediaciones de la Isla San Lorenzo. Ocho valientes submarinistas dieron su vida para salvar a los restantes 44 miembros de la dotación. Y después de once meses de arduo trabajo su casco llegó a ser reflotado.
Submarinos tipo “209”
Por último, entre 1974 y 1983, fueron incorporados 6 submarinos tipo 209 de fabricación alemana. Los dos primeros, el BAP Islay, en noviembre de 1974, y el BAP Arica en abril de 1975. Los 4 restantes, los BAP Angamos, Antofagasta, Chipana y Pisagua, entre 1978 y 1983. Estos seis submarinos, considerados en esa época entre los submarinos convencionales más avanzados del mundo, convirtieron a la Fuerza de Submarinos peruana en la primera fuerza sudamericana de ese entonces, y actualmente, representan el componente del arma submarina de nuestro Poder Naval.
Contribución de la Fuerza de Submarinos a la defensa y seguridad nacional
La Fuerza de Submarinos ha contribuido, desde su creación, a la defensa y seguridad nacional. En cuanto conflicto internacional o situaciones de tensión que se ha tenido con algunos países, las unidades submarinas se han desplegado y ejercido su capacidad disuasiva, e incluso, han estado en condiciones de realizar operaciones efectivas con capacidad de ataque.
Durante el conflicto con Colombia, entre los años 1932 y 1933, los submarinos R intervinieron en Grupos de Tarea en importantes operaciones. Los R2 y R3 operaron en la costa colombiana, y los R1 y R4, como fuerza avanzada en el Atlántico para hostilizar la costa y el tráfico marítimo colombiano.
En el año 1941, en plena II Guerra mundial, los submarinos R, integrando la fuerza naval peruana, en coordinación con el comando naval de EE UU establecido en Panamá, asumieron la defensa marítima de Talara –único puerto petrolero en esta parte del continente–, para prevenir una posible intervención japonesa después de su ataque a Pearl Harbor, permaneciendo en esta labor los 4 submarinos R en operaciones en turnos, hasta 1945.
En la Guerra con Ecuador de 1941, los submarinos R participaron durante las acciones en la costa en una extensa zona de mar que comprendía el Golfo de Guayaquil, reconociendo en el mes de julio la boca del Canal de Jambelí, acercándose hasta 3 millas del faro Jambelí, y verificando fuerzas y artillería ecuatoriana en Puerto Bolívar, información importante para el empleo táctico y ataque del Crucero Bolognesi y el destructor Guise a Jambelí y Puerto Bolívar.
Durante el conflicto de Falso Paquicha con Ecuador en 1981, los submarinos reforzaron la frontera con ese país, ocupando sus posiciones iniciales permaneciendo en patrullaje durante varios meses. El BAP Pacocha y el BAP Islay tomaron parte en el despliegue.
Durante el Conflicto del Cenepa con Ecuador en 1995, nuestros submarinos Pisagua, Chipana, Arica y 2 de Mayo, ocuparon posiciones iniciales de patrullaje en el extremo norte de nuestro dominio marítimo, áreas desde las cuales estaban listos para proyectarse sobre el Golfo de Guayaquil, mientras que el BAP Islay patrulló frente a Talara en previsión de un ataque naval contra la refinería. Los desplazamientos de los submarinos se ejecutaron hasta la firma de los acuerdos de paz en Brasilia, a fines de octubre de ese mismo año (1995).
Además, nuestros submarinos han participado desde 1959 en que se realizó la primera Operación Unitas, hasta operaciones con participación de fuerzas de la OTAN, también en diversas operaciones de ejercicios avanzados de entrenamiento internacionales, en el Pacífico y el Atlántico, así como en interacciones de entrenamiento con submarinos de otras armadas. En todas ellas la participación de nuestras dotaciones componentes de la Fuerza de Submarinos ha demostrado siempre un alto desempeño, un elevado profesionalismo, así como una gran capacidad operativa.
Nuestro calificado personal (Tripulaciones)
En la fuerza de submarinos peruana, desde su creación, se generó una gran mística en las tripulaciones. El profesionalismo, el sentido del cumplimiento del deber y la confianza mutua en el desempeño de cada tripulante de a bordo hizo que surgiera lo que hoy es una tradición en nuestra arma: el especial espíritu de camaradería y cooperación, pero siempre acompañada de la disciplina y el respeto mutuo, respeto que se merece solo aquel que, en un ambiente en donde el error de uno puede significar una tragedia para todos, sabe desenvolverse con responsabilidad, eficiencia, diligencia e inteligencia.
La vasta experiencia y solvencia profesional de los que integran la Fuerza de Submarinos peruana, es reconocida en el mundo por su larga tradición y esmerado esfuerzo de sus hombres, instructora en nuestra prestigiosa Escuela de Submarinos, de promociones de submarinistas de Argentina, Brasil, Colombia y Venezuela.
Situación de nuestra Fuerza de Submarinos
Después de hacer una apretada síntesis de la larga y nutrida historia de nuestra Fuerza de Submarinos, quisiera ahora analizar con ustedes sobre la situación operativa y la necesidad de repotenciarla y modernizarla, como importante componente estratégico de nuestra Fuerza Naval.
En la década de los 80 la Marina contaba con una flota de 12 submarinos, la cual se mantuvo por 9 años, desde que arribó el último submarino de Alemania, el BAP Pisagua, el 12 de julio de 1983, hasta que el BAP Pacocha fue dado de baja después de ser reflotado, el 14 de marzo de 1991. Posteriormente, con la baja del BAP La Pedrera en 1992 y la de los submarinos Sierra, entre 1990 y el 2005, ésta se ha reducido a solo 6 unidades de origen alemán tipo 209, la cual representa actualmente el efectivo operativo del arma submarina en nuestra Fuerza Naval. Los más antiguos, el Islay y el Arica, tienen 36 y 35 años de servicio encontrándose casi al límite de su vida útil; los 4 restantes, Angamos, Antofagasta, Chipana y Pisagua, vienen operando un promedio de 30 años, entre 33 y 27 años.
Porque se debe considerar la repotenciación de la Fuerza de Submarinos
¿Por qué es importante considerar la repotenciación de la Fuerza de Submarinos? El arma submarina, además de requerir de menores costos en mantenimiento, entrenamiento, operación y en personal, sus características de sorpresa y ocultamiento constituyen un implícito poder disuasivo verosímil.
La flexibilidad operativa del submarino para desplegarse y permanecer oculto por períodos prolongados cerca a territorio enemigo, donde tienen la ventaja de poder detectar, traquear y clasificar en forma pasiva (sin emisiones de pines de búsqueda) a buques de superficie a grandes distancias transhorizontales con sus sistemas de sonares y control de tiro, obligan al enemigo a un accionar y esfuerzo considerablemente mayor de medios, restringiendo severamente su libertad de acción.
Los resultados de un buen mantenimiento, un eficiente entrenamiento, un correcto trabajo de team de ataque, un real traqueo del blanco y un coordinado y preciso empleo del sistema de armas, sumados a las principales características del submarino de ocultamiento y sorpresa, conllevan finalmente al logro del objetivo de una misión.
Operaciones especiales
Además de patrullajes en inmersión protegiendo el territorio marítimo propio y buscando naves en territorio enemigo, sirve como brazo extensor de las Fuerzas de Operaciones Especiales, pudiendo sembrar y recuperar a sus efectivos en cualquier parte del litoral enemigo sin ser detectados.
¿Es posible repotenciar la Fuerza de Submarinos?
¿Es posible repotenciar la Fuerza de Submarinos? Considerando las características del arma submarina que se han mencionado, principalmente por su gran poder disuasivo y los bajos costos en mantenimiento, entrenamiento y operación, el gobierno debería hacer los máximos esfuerzos para repotenciar el arma submarina.
Este mecanismo, permite que el gasto militar se convierta a la larga en una inversión para el país, ya que compromete a los vendedores, sean empresas o países, a retribuir un porcentaje de esa compra, con la ejecución de proyectos de inversión social. Este sistema ya es empleado por Argentina, Colombia y Brasil.
¿Cómo se podría repotenciar la Fuerza de Submarinos?
Se podría bajo este sistema offset, adquirir una o dos unidades submarinas de última generación, y/o mejorar el sistema de propulsión a nuestros dos últimos submarinos recibidos, BAP Chipana en el año 1982, y el BAP Pisagua, en 1983, implementándoles el sistema AIP, conocido como propulsión independiente de aire, mediante la inserción de una sección adicional de casco, lo cual permitiría efectuar cargas de baterías sin usar el mástil del snorkel, disminuyendo así los riesgos de indiscreción, y permitiendo aumentar el tiempo de permanencia en inmersión en hasta en 4 veces.
Homenaje
Por último, significa un gran honor para la Asociación de Submarinistas del Perú, rendir homenaje a los submarinistas de todas las épocas, a quienes hoy están, y a los que ya no nos acompañan, pues todos los que orgullosamente hemos lucido y los que ahora lucen nuestra insignia submarinista en el pecho, hemos consolidado ese maravilloso espíritu que heredamos, mantuvimos y trasmitimos a todos los submarinistas que nos sucedieron.
Señor Almirante Comandante de la Fuerza de Submarinos, al celebrarse este 99° Aniversario de la Fuerza de Submarinos, y a solo un año de cumplir un siglo desde su creación, quisiera ser portador del saludo de la Asociación de Oficiales Submarinistas del Perú, y le pedimos que haga conocer a cada uno de los oficiales y tripulantes de la Fuerza, la satisfacción que sentimos por el creciente profesionalismo y eficiente desempeño de cada uno de ellos en el cumplimiento de sus tareas, y, a pesar de las limitaciones presupuestales que todos conocemos, los exhortamos a renovar sus esfuerzos para mantener la Fuerza de Submarinos siempre preparada para cumplir la misión de resguardar la soberanía e integridad territorial de nuestro país.
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